El documento patrocinado por una treintena de países fue aprobado este lunes en el máximo órgano de debate de las Naciones Unidas y llama a los Estados a elaborar políticas coherentes que respalden los programas de los gobiernos que incluyan al deporte como un instrumento para avanzar en el desarrollo económico y social.
El texto alude a la Agenda 2030, que destaca el papel del deporte en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y exhorta a los Estados a trabajar en colaboración con las comunidades, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y el sector empresarial en el impulso de las actividades y emprendimientos deportivos.
La resolución reconoce la contribución “invaluable” para la paz de los Movimientos Olímpico y Paraolímpico y del Comité Olímpico Internacional con el ideal de las Treguas Olímpicas.
Además, destaca la tolerancia, el respeto y el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes a través del deporte y subraya su impacto en la salud, la inclusión social y la lucha contra la corrupción.
Finalmente, insta a velar la autonomía del deporte para que mantenga su universalidad.