La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 37 millones de adolescentes de entre 13 y 15 años consumen tabaco y que, en muchos países, los jóvenes consumen más los cigarrillos electrónicos que los adultos.
Tan solo en Europa el 20% de los jóvenes de 15 años encuestados admitieron haber usado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días. Así, la industria del tabaco no duda en dirigirse a los niños más pequeños.
Estrategias engañosas dirigidas a los más jóvenes
Aromas dulces con apariencias inofensivas que recuerdan a la infancia, sabores como fruta y chocolate en lugar de “tabaco”, son algunas de las estrategias que estas compañías usan para persuadir a los jóvenes. Y es que el olor y sabor a tabaco no convence a los jóvenes. De hecho, más del 70% de los jóvenes usuarios de cigarrillos electrónicos en Estados Unidos afirmaron que dejarían completamente su consumo si las únicas sabores disponibles fueran «tabaco».
Los cigarrillos electrónicos son tan peligrosos y adictivos como los cigarrillos tradicionales pero están diseñados y presentados como juguetes y a bajo costo.
«Estas industrias diseñan intencionalmente productos y utilizan estrategias de marketing que atraen directamente a los más jóvenes», dijo el Dr. Ruediger Krech, director del departamento de promoción de la salud de la OMS.
«El uso de sabores dirigidos a los niños, como algodón de azúcar y chicle, combinado con diseños elegantes y coloridos que parecen juguetes, es un intento flagrante de hacer que los jóvenes dependan de estos productos nocivos».
El ecopostureo de la industria
Las grandes empresas tabacaleras se presentan como líderes en responsabilidad social y ambiental empresarial. Intentan ganarse una buena reputación promoviendo acciones ambientales simples, como la plantación de árboles o la recolección de colillas en las playas. Acciones que en realidad tienen poco impacto, según la OMS.
El tabaco perjudica gravemente al medio ambiente en cada etapa de su producción: los filtros de los cigarrillos, hechos de plásticos tóxicos, son una de las principales fuentes de contaminación. Desde el auge de los productos electrónicos de la industria, los desechos tóxicos son cada vez más numerosos, especialmente con la llegada de los cigarrillos electrónicos de un solo uso: los «puffs».
Nuevo producto, mismo peligro
A pesar de los avances en la reducción del tabaquismo, la aparición de cigarrillos electrónicos y otros nuevos productos a base de tabaco y nicotina representa una grave amenaza para los jóvenes e incluso para los niños, y anula los esfuerzos en la lucha contra el tabaco.
Los estudios muestran que el uso del cigarrillo electrónico multiplica casi por tres el riesgo de fumar más tarde cigarrillos convencionales.
Estas estrategias engañosas subrayan la necesidad de una regulación estricta para proteger a los jóvenes de una dependencia perjudicial que podría durar toda la vida.
«La historia se repite, ya que la industria tabacalera intenta vender la misma nicotina a nuestros hijos en un envase diferente», según el Dr. Tedros, director general de la OMS. «Estas industrias apuntan activamente a las escuelas y atrapan a los niños y jóvenes con nuevos productos similares a dulces. ¿Cómo pueden hablar de reducción de riesgos cuando están comercializando estos productos peligrosos y altamente adictivos entre los más jóvenes?».
Lucha contra el lobbying agresivo de la industria
La OMS insta a los gobiernos a tomar medidas estrictas para proteger a los jóvenes, prohibiendo o regulando estrictamente los productos a base de nicotina, creando espacios públicos libres de humo al 100% y aumentando los impuestos sobre estos productos. Sensibilizar al público sobre las publicidades engañosas de la industria y apoyar las iniciativas educativas dirigidas por los jóvenes también son esenciales.
«Los jóvenes adictos representan una vida entera de ganancias para la industria», dijo Jorge Alday, director de STOP de la organización especializada en salud pública, Vital Strategies. «Por eso, la industria ejerce una presión agresiva para crear un entorno que haga que el acceso de los jóvenes a las drogas sea barato, atractivo y fácil. Si los gobiernos no actúan, las generaciones actuales y futuras podrían enfrentarse a una nueva ola de perjuicio, caracterizada por la dependencia y el consumo de varios productos de tabaco y nicotina, incluidos los cigarrillos».
Para más información:
Campaña 2024: Día Mundial Sin Tabaco
Preguntas y respuestas sobre los cigarrillos electrónicos
Los países europeos no hacen lo suficiente en la lucha contra el tabaquismo