Muhannad Hadi, Coordinador Residente/Coordinador Humanitario para Palestina y Coordinador Especial Adjunto para el Proceso de Paz en Oriente Medio, estuvo en Bruselas el 10 de septiembre para reunirse con representantes de la Unión Europea y ofrecer una rueda de prensa en las oficinas del UNRIC.
«Lo que ocurrió el 7 de octubre es inaceptable», declaró. «El sufrimiento de los rehenes durante casi un año es inaceptable. Los rehenes deben ser liberados. Cuando hablamos de sufrimiento humano, hablamos del sufrimiento de todos los seres humanos. Nadie debe sufrir a consecuencia de la guerra. Nadie debe sufrir a causa de una política equivocada. Nosotros, como humanitarios, nos enfrentamos a los resultados de una política fallida.”
“Como una película de terror de Hollywood”
A finales de agosto, durante su último viaje a Gaza, Hadi estuvo en Deir el-Balah y Khan Younis con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para preparar la campaña de vacunación contra la polio. «Cuando crucé la frontera por primera vez, fue como una película de terror de Hollywood, por la destrucción que vi. Es como si estuvieras viendo una película; a veces pierdes el sentido de la realidad, y es difícil de procesar. Luego, una vez que conoces a la gente y hablas con las mujeres y los niños, entras en un modo de funcionamiento diferente. Pero, honestamente, es doloroso.»
El Sr. Hadi recordó a un hombre que conoció en Gaza, que describía la situación del siguiente modo: «Hay que considerarnos como 2 millones de zombis que viven solos. La comunidad está rota, la familia está rota, la sociedad está rota. Todos los lazos están rotos.»
El número de huérfanos que subsisten por su cuenta va en aumento. «Hay entre 17.000 y 18.000 niños no acompañados, chicos y chicas, recorriendo las calles de Gaza sin ninguna protección y sin familiares. ¿Se imaginan la explotación, la violencia de género? ¿Se imaginan por lo que pasan? Es horrible.»
«Las mujeres de Gaza se afeitan la cabeza por los piojos y la falta de champú»
Agua limpia, un simple café o un desayuno: estas cosas cotidianas se han convertido en «sueños» para la población palestina de Gaza tras 11 meses de guerra, afirmó Muhannad Hadi.
«Hay cosas en las que no reparamos. La sensación de seguridad. El hecho de estar sentado en esta habitación sin estar preocupado por si hay una bomba o una explosión cerca. El hecho de saber dónde están tus seres queridos. El hecho de saber dónde están tus hijos y tus familiares. Eso no existe en Gaza y es un problema para su población.»
Tener acceso a un baño en condiciones sin sufrir acoso, explotación o violencia de género es también un gran problema para las mujeres y las niñas, subrayó Muhannad Hadi. «Las mujeres de Gaza se afeitan la cabeza debido a los piojos, la falta de higiene, la falta de champú, la falta de jabón».
Los niños recogen leña
El Sr. Hadi también relató la sensación de desesperación y falta de objetivos a la que se enfrenta en su vida cotidiana en Gaza la población que vive en refugios precarios, «sin saber si estarán vivos al final del día.» Observó que «el trabajo a tiempo completo de los niños es simplemente ir a recoger leña para que su madre pueda cocinarles. No hay gas para cocinar, no hay electricidad. Los niños recogen leña, cartones y a veces plástico.»
«Los niños intentan mantenerse ocupados. Así que irás conduciendo por las calles de Khan Younis viendo toda la destrucción. Y entonces verás a una niña en el arcén de la carretera con una mesita tratando de vender cosas como un pomo de puerta roto, una taza o cualquier otra cosa. No puedo pensar en quién compraría esto, porque, por cierto, no hay moneda en Gaza. El papel moneda ha desaparecido.»
Los retos de la ayuda humanitaria
Hadi acudió a Bruselas para «explicar la agonía del pueblo y asegurarse de que seguimos recibiendo el apoyo político y financiero» de los Estados miembros de la UE, así como «el apoyo necesario para que podamos hacer nuestro trabajo.»
«Cuando te dedicas a salvar vidas, remueves cielo y tierra (…). No se trata de la gente a la que ayudamos, sino de la gente a la que no podemos ayudar. Cuando la ONU intenta cumplir la agenda y la Carta de las Naciones Unidas, necesita el apoyo de Bruselas y de los Estados miembros de la UE.»
«No podemos darnos el lujo de rendirnos. Somos la esperanza de la población de Gaza. Y lo hemos dicho una y otra vez, y el Secretario General de las Naciones Unidas ha dicho que nos quedaremos, y que cumpliremos. (…) Siempre me ha preocupado que Gaza desapareciera del radar humanitario, del radar internacional y de las noticias de máxima audiencia. Y no debería ser así mientras haya guerra, sufrimiento y muertes.»
Acceso limitado a la ayuda humanitaria
«El acceso a la ayuda humanitaria es una palabra que a veces se utiliza mal o, a menudo, se malinterpreta», explicó el Sr. Hadi. «El acceso es algo más que el acceso físico, como la gente piensa. En nuestro caso, el acceso empieza con visados incondicionales para los trabajadores humanitarios, que no tenemos. El acceso físico en las carreteras que no tenemos, porque no todos los cruces están abiertos.
El acceso tiene que ver con la rendición de cuentas, que no tenemos. Para poder satisfacer las necesidades de la gente, necesitamos hacer valoraciones, pero no tenemos espacio para ello. La situación en Gaza no nos permite hacer el seguimiento previo para supervisar la distribución y luego hacer un seguimiento posterior. Esta es otra cuestión importante sobre el acceso. El acceso es un largo camino para nosotros, pero el resultado final del acceso es básicamente proporcionar la ayuda oportuna y la asistencia necesaria a las personas que la necesitan, de la manera que consideren adecuada para ellas.
Tenemos que hablar especialmente con las mujeres y los niños para ver qué necesitan y proporcionarles esa ayuda. Ahora mismo, no tenemos el poder de hacerlo.
Así que, básicamente, les damos lo que podemos: harina de trigo, cajas, conservas y otros alimentos, pero no tenemos libertad para decidir lo que llevamos.»
Cuestiones de seguridad para el personal
“El acceso también tiene que ver con el deber de asistencia. Hay que proteger a los trabajadores. Necesitamos equipos de comunicación, pero no tenemos todo lo que queremos. Necesitamos vehículos blindados, equipos de protección personal; la lista es interminable.
Nos retienen en los puestos de control, a veces durante 6, 7 u 8 horas. Es normal que un trabajador esté sentado en un vehículo blindado esperando el visto bueno para dirigirse al norte de Gaza o a cualquier parte de Gaza durante siete u ocho horas. Créeme, estar sentado en un vehículo blindado esperando el permiso para avanzar en una zona de guerra es desesperante. Y mientras estás sentado, si recibes un par de balazos en el vehículo, eso te lleva a otro nivel de ansiedad.
Los riesgos que las ONG y las Naciones Unidas están asumiendo en Gaza para salvar vidas no tienen precedentes. En ningún lugar del mundo hemos permitido este nivel de riesgo para nuestro personal.
El 27 de agosto, uno de los vehículos del Programa Mundial de Alimentos que había recibido autorización para pasar fue alcanzado por 10 balas en cuanto se puso en marcha. Cinco en el lado del conductor y el resto en el de los pasajeros. Desde el comienzo del conflicto, siete compañeros de la ONG World Central Kitchen, 1 compañero de Seguridad de la ONU (UNDSS) y 214 empleados del UNRWA han perdido la vida.
No se puede imaginar la entrega del personal de la ONU. A veces tengo que proteger al personal de la ONU de sí mismo por su propia seguridad. Les digo: “No, tenéis que hacer esto y esto y aquello antes de iros. No puedes viajar mañana a Khan Younis, porque hay operaciones militares, tienes que tener cuidado.”
A veces tengo que obligar a la gente a que se vaya porque están muy apegados emocionalmente a su tarea. Ellos son los que hacen el trabajo, por cierto, más que yo. Son los que se juegan la vida, trabajando 24 horas al día, 7 días a la semana.”
“La primera víctima en la guerra es la verdad”
Cuando se le preguntó de qué lado beligerante procedían las balas, Hadi respondió que “la primera víctima de la guerra es la verdad. Hay más de una historia sobre el mismo incidente.
No se ha perdido toda la esperanza, como ha demostrado la reciente campaña de vacunación contra la polio. “Ha habido algún alto el fuego localizado para permitirnos hacer nuestro trabajo. Así que cuando las partes del conflicto acuerdan algo, lo cumplen”.
Riesgos de escalada
En cuanto a Cisjordania, Hadi comparó la situación con “una olla a presión de más de medio siglo. Cuando explote, la situación de Cisjordania podría ser peor que la de Gaza.”
La situación en Gaza y Cisjordania también repercute en toda la región. “Lo que estamos viendo en las fronteras entre Israel y Líbano podría explotar en cualquier momento. Esta región está tan interconectada que lo que ocurra en Gaza tendría repercusiones en Teherán, todos lo hemos visto. Espero que más pronto que tarde consigamos un alto el fuego, y que la gente de Oriente Próximo se dé cuenta de que la forma de existir y garantizar su seguridad pasa por la paz.”
Sobre los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego, Hadi declaró: “Los estadounidenses están desempeñando un buen papel, los qataríes, los egipcios, otros pueblos de la región y, sin duda, muchos países europeos. Lo que nos gustaría es que los políticos se asegurasen de unir sus fuerzas para presionar lo suficiente a las partes beligerantes para alcanzar este alto el fuego.”
La humanidad en juego
El Sr. Hadi aboga por que “la población de la región comprenda una cosa: la humanidad está por encima de todas las religiones. A menos que todos nos demos cuenta de esto, la gente seguirá encontrando una razón para luchar en Oriente Medio. La guerra genera extremismo en todos los bandos.”
“Para que sepamos dónde estamos, tenemos que encontrarnos como humanos en los valores que tenemos como seres humanos. Y la humanidad debe anteponerse, por encima de todas las religiones para que podamos convivir en esa región. Musulmanes, cristianos y judíos.”
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