El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) agradece a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y a diez regiones españolas su contribución del pasado año por un total de 4,25 millones de euros para proporcionar asistencia humanitaria y de desarrollo vital para las poblaciones afectadas por desastres y conflictos. Gracias a esta financiación, WFP facilitará asistencia alimentaria a poblaciones vulnerables, logística humanitaria en el Sahel y preparación ante desastres en el Caribe.
La asistencia alimentaria a los refugiados saharauis en Tinduf, Argelia y a las poblaciones vulnerables de Mali, Mauritania, en el noroeste de Nigeria y Palestina, afectadas por diferentes conflictos, será proporcionada con la ayuda de los fondos españoles a WFP.
Además la AECID está apoyando los esfuerzos del WFP para reforzar la capacidad de preparación ante desastres como consecuencia del cambio climático en el Caribe. Para ello, se centrarán en el fortalecimiento de la Agencia Caribeña de Gestión de Emergencias en Casos de Desastre (CDEMA) y de la capacidad operativa de los países para prepararse y responder a dichas emergencias. La subvención proporcionada por la AECID en la región de América Latina y el Caribe, es de un total de 300.000 euros.
La mayor parte de la financiación de la AECID durante el año 2019, ha sido destinada a los refugiados saharauis en Argelia, con 1,3 millones de euros destinados a las raciones mensuales de alimentos que WFP distribuye en los campamentos de Tinduf. Las comunidades autónomas de Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Madrid y Murcia contribuyeron con 500.000 euros adicionales en apoyo a los refugiados saharauis a través de un acuerdo que involucra también a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Por otra parte, las donaciones de España continúan apoyando al Sahel, una región de gran preocupación para el WFP, dado que el conflicto, la inseguridad y la sequía han llevado a la población a sufrir inseguridad alimentaria. La población maliense vulnerable recibe asistencia alimentaria y nutricional gracias a financiación española tanto en el interior de las fronteras de Malí (400.000) como fuera de ellas en la vecina Mauritania (300.000 euros), donde WFP proporciona asistencia a refugiados malienses.
En el noreste de Nigeria, una zona que vive una gran emergencia humanitaria, AECID ha contribuido con 500.000 euros para fomentar la capacidad de recuperación de los pequeños agricultores de la cuenca del Lago Chad, en el estado de Borno, una región golpeada por el conflicto con Boko Haram.
España es también un gran apoyo para los palestinos de Gaza, con 400.00 euros que harán posible que más de 33.000 personas puedan comprar alimentos en los mercados locales, utilizando cupones eléctricos de WFP.
Por último, en Mozambique, AECID y las diez comunidades autónomas destinaron 250.000 euros a la asistencia alimentaria de emergencia tras el paso del ciclón Idai por el país, proporcionando así un apoyo vital a las poblaciones afectadas en las provincias de Sofala, Zambezia y Manica.