A pocas horas de la inauguración de los Juegos Olímpicos en Francia, la ONU pide protección para los deportistas que denuncien violaciones de los derechos humanos.
«El mundo del deporte no es inmune a los problemas de derechos humanos, sobre todo cuando se organizan megaeventos», dijo Volker Türk, Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Y es que estos grandes acontecimientos deportivos también pueden ser escenario de discriminaciones por motivos de religión, discapacidad, nacionalidad, orientación sexual o identidad de género.
Los deportistas denuncian
«Cada vez son más los deportistas que alzan la voz, bien porque han sido víctimas de discriminación, bien para denunciar problemas o por injusticias sistémicas», afirma Volker Türk.
Algunos actos son ahora condenados por organizaciones deportivas como la Federación Española de Fútbol, que recientemente apoyó a Vinicius Jr tras los insultos racistas de sus seguidores.
Además de manifestarse, los deportistas muestran su apoyo con gestos simbólicos. Colin Kaepernick, por ejemplo, se arrodilló en el suelo para denunciar el racismo, desencadenando todo un movimiento de protesta en el mundo del deporte.
«Esto requiere un gran coraje y debe ser respetado», añadió el responsable de Derechos Humanos.
Para él, los deportistas que se posicionan públicamente en defensa de la igualdad en el deporte son «defensores de los derechos humanos».
Proteger a los deportistas
Hablar y denunciar los abusos no siempre está exento de riesgos. En ocasiones, los deportistas se juegan su carrera o incluso su seguridad.
«La represión de la expresión también puede emanar de las propias organizaciones deportivas», añadió Türk.
«Hay que apoyar y proteger a estos deportistas, del mismo modo que apoyamos a todos los defensores de los derechos humanos, garantizándoles los medios para denunciar y buscar reparación, con total seguridad y sin temor a represalias», instó el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Solidaridad de la ONU
A finales de agosto de 2023, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos apoyó a la futbolista española Jenni Hermoso, que había sido besada contra su voluntad por Luis Rubiales, responsable de la federación española de fútbol. La ONU expresó su solidaridad con «todos aquellos que trabajan para poner fin a los abusos y al sexismo en el deporte».
Desde 1993, la Asamblea General de la ONU ha adoptado una resolución por la que se establece una «tregua olímpica», en la que se pide a todos los beligerantes del mundo que silencien sus armas durante los Juegos.
La Carta de los Derechos Humanos