Prioridades de la COP29 en un contexto de emergencia climática

UN Climate Change - Habib Samadov
UN Climate Change - Habib Samadov

La 29ª edición de la Conferencia de las Partes (COP) se celebra del 11 al 22 de noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán. Desde 1994, la COP ha sido la conferencia climática más grande e importante del mundo. Los 197 estados miembros (o “partes”) de la Convención Marco de las Naciones Unidas (CMNUCC) representan a casi todos los países del mundo.

A medida que la crisis climática trasciende las fronteras, se necesita una cooperación internacional sin precedentes. La ONU y el Secretario General son unificadores que reúnen a todos los países a la mesa de negociaciones, y están trabajando para generar confianza, fortalecer la cooperación multilateral y revitalizar la acción para cumplir las promesas hechas en el Acuerdo de París (COP21) de 2015.

Contexto de emergencia climática, Valencia

A todos los países les compete actuar contra la crisis climática. Los daños climáticos y los fenómenos meteorológicos extremos se están acelerando e intensificando en todo el mundo, y ningún país es la excepción.

Por lo tanto, es imperativo que cada país actúe. Las inundaciones récord en Valencia, España, las tormentas severas en Florida y Carolina del Norte y los incendios forestales en América del Sur están devastando vidas y medios de subsistencia. Ante los daños sin precedentes causados ​​por la emergencia climática, el costo de la inacción nunca ha sido más claro.

Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera están alcanzando niveles récord y las emisiones siguen aumentando. Las oportunidades para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius y evitar que empeoren los impactos climáticos, se agotan.

Los retrasos y la desinformación nos ponen a todos en riesgo. Es hora de tomar medidas colectivas urgentes, bajo los auspicios del G20 y los mayores emisores, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias y limitar el calentamiento global.

Un nuevo objetivo de financiación climática

En la COP28, la primera “revisión global” destacó la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43% para 2030 para limitar el calentamiento a 1,5°C en comparación con los niveles preindustriales, al tiempo que enfatizó que los esfuerzos actuales son insuficientes.

Esta revisión anima a las partes a intensificar sus acciones, en particular triplicando las capacidades de energía renovable, reduciendo la dependencia del carbón y estableciendo objetivos ambiciosos de reducción de emisiones para 2025.

Para 2024-25, las prioridades de la COP 29 incluyen establecer un nuevo objetivo de financiamiento para la acción climática y apoyar a los países para fortalecer sus esfuerzos climáticos.

El financiamiento climático representa un tema central de las COP. Durante la COP29, se espera que los países acuerden un nuevo Objetivo Cuantificado de Financiamiento Colectivo (NCQG), que sucederá al objetivo de financiamiento climático de 100 mil millones de dólares por año para los países en desarrollo, establecido en 2009 en Copenhague. La COP necesita un resultado que genere confianza, catalice los fondos necesarios y genere impulso para la reforma de la arquitectura financiera internacional.

Los países en desarrollo, que no son los principales responsables del cambio climático, necesitan este dinero para apoyar sus esfuerzos en términos de mitigación, adaptación y pérdidas y daños. Por lo tanto, es esencial reformar la arquitectura financiera –tanto internacional como nacional– para garantizar que los países emergentes y en desarrollo puedan acceder equitativamente a la financiación y la tecnología necesarias.

Hacia un futuro impulsado por energías renovables

Es necesario actualizar las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) para garantizar que cubran toda la economía y promuevan una transición lejos de los combustibles fósiles. De este modo, se logrará el objetivo final de mantener el calentamiento global en +1,5°C, según el Acuerdo de París de 2015.

La transición a la energía limpia parece inevitable, se está acelerando y ya está dando enormes dividendos a quienes actúan primero y más rápidamente, en particular creando empleos y estimulando economías. La energía renovable está ingresando al sistema energético a un ritmo sin precedentes, y la electricidad producida por nuevas energías eólica y solar es ahora más barata, en la mayoría de los lugares, que la electricidad producida a partir de combustibles fósiles.

No hay vuelta atrás. Es momento de virar hacia un futuro impulsado por energías renovables. Quienes tomen medidas decisivas e inviertan hoy en tecnologías limpias obtendrán los mayores beneficios en los años venideros.

El Fondo de Respuesta a Pérdidas y Daños

El calentamiento global ya ha causado pérdidas y daños peligrosos y generalizados que van en aumento. Las Partes deben aprovechar el impulso de la COP29 para garantizar el rápido funcionamiento del nuevo Fondo de Respuesta a Pérdidas y Daños y asegurar contribuciones adicionales de diversas fuentes para garantizar que las naciones más vulnerables se beneficien de la asistencia financiera.

Las pérdidas y los daños se distribuyen de manera desigual entre sistemas, regiones y sectores y se concentran en gran medida entre las poblaciones más pobres y vulnerables. Se debe priorizar su acceso al Fondo por solidaridad internacional y la justicia climática.

Artículo 6 del Acuerdo de París sobre los mercados de carbono

Otro resultado importante que se espera de la COP29 es la implementación del mercado de carbono, que probablemente hará contribuciones adicionales a la financiación global de la lucha contra el cambio climático.

Del 3 al 13 de junio de 2024, en la Conferencia de Bonn sobre Cambio Climático, las delegaciones nacionales reanudaron las negociaciones formales sobre los mercados de carbono y el artículo 6 del Acuerdo de París, por primera vez desde el fracaso de las discusiones sobre este tema durante la COP28.

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